El Personaje: El Elvis de la Web
Durante 1999 se convirtió en el Argentino más famoso de la Web. Estuvo primero en el ranking internacional de MP3 – más precisamente, MPEG Layer 3 -, un método de codificar audio que facilita la transmisión de música por Internet. A principios de 1999, su gran éxito – Need For Speed – recibió 4.500 bajadas diarias. En cuatro meses, medio millón de cibernautas ya lo conocían y pedían más de sus canciones.
Su perspicacia le permitió valerse te todas las posibilidades que la tecnología permite a los chicos de hoy. Haciendo música en la computadora y difundiéndola por la red, se metió en los discos rígidos de más de 2 millones de personas en todo el mundo.
Para muchos, Lucas TC – así lo conocen sus fans – marca el pulso a seguir. Desde Belgrano se convirtió en un referente de lo que está sucediendo con el soporte tecnológico de la música. Vaticina la caída libre del CD para los dos próximos años. ‘Yo ya no lo uso. Levanto de
Internet los temas que me interesan y los grabo en la computadora. Tenés la ventaja de podér levantar gratis temas que no siquiera están editados y la desventaja de que estás ‘dies años’ para bajarlos. Además podés armar una selección que guardás en una tarjeta de memoria y escuchás en un reproductor de MP3 portátil’.
Esta tendencia en aumento obligó a la industria tradicional discográfica a replantear su estrategia en el mercado. Así, de la radio y los canales exclusivamente musicales pasaron a promocionar a los cantantes en el circuito MP3. ‘Ellos dejaron de lado los caminos más tradicionales y aprovechan que MP3 es una alternativa abierta para difundir los temas de sus artistas. Lo usan como sifuera una nueva forma de radio, pero ciento por ciento interactiva’, explica. No obstante, hasta el momento, el mayor caudal musical que circula por Internet pertenece a sellos independientes o piratas.
Pero no todo es sonido. El sitio clubasic.com de Lucas (su direccion en Internet) ya cuenta con una revista, un compilado con sus temas y videos preferidos y foros de discusion. ‘Tengo mi propio multimedios en casa’, afirma.
‘Hoy es natural buscar gente con inquietudes similares sin importar si viven en Japón o en tu edificio. Usamos la tecnología en forma positiva. Estamos viviendo la primera revolución del arte digital del futuro.’ Una sentencia que rompe las barreras del tiempo y auspicia un mundo que, por obra del microchip y la música será más abierto, democrático e interactivo. Como Lucas, cualquiera podrá recibirse de músico con una computadora.